Una encuesta realizada en 2013 por una empresa privada especializada en temas de WordPress, mostró que el 85% de sus clientes personalizan sus temas de un modo u otro. La estadística es muy alentadora, teniendo en cuenta el hecho de que WordPress promueve abiertamente sus raíces de código abierto y su facilidad de uso para la personalización. Sin embargo, puede que haya algo que desconozcas como usuario de temas personalizados de WordPress: no tienes que volver a aplicar constantemente tus personalizaciones cada vez que una actualización borra tu trabajo. En lugar de ello, puedes simplemente usar un tema hijo.
Las actualizaciones de los temas son la pesadilla de muchos propietarios de sitios web de WordPress que han estado escudriñando laboriosamente línea tras línea de código haciendo sus cambios personalizados. Todo lo que se necesita es una actualización de un tema para acabar con horas de trabajo. Por desgracia, no hay nada que los diseñadores de temas puedan hacer al respecto. Cuando un tema de WordPress es actualizado, sobreescribe completamente todos los archivos de tu servidor. Como hemos dicho, un tema hijo es la respuesta.
¿Qué es un tema hijo?
Un tema hijo es un tema totalmente nuevo creado a partir de una fuente original, también conocida como “padre”. Digamos que actualmente estás usando el tema Twenty Thirteen para tu sitio web de WordPress. Puedes crear una copia de ese tema, establecerla como tema hijo, y realizar todas las modificaciones que quieras. Cuando el tema original Twenty Thirteen sea actualizado, no tocará para nada tu tema hijo. Todos los cambios que hayas efectuado se mantendrán intactos.
Si crees que un tema hijo languidece para siempre si no se actualiza, piensa otra vez. Todo lo que estás haciendo con un tema hijo es cambiar la estética, lo que la gente ve cuando accede a tu página. Los elementos básicos de tu tema hijo son tomados directamente del padre, por lo que son actualizados cuando el padre es actualizado.
Crear un tema hijo
Puedes crear un tema hijo manualmente o con un plugin de WordPress. El método manual implica crear una nueva carpeta para el tema con un nuevo archivo “style.css”. El archivo “style.css” es donde efectuarás tus modificaciones estéticas, las cuales pueden incluir desde colores hasta fuentes o plantillas de tu elección. Después puedes subir tu tema hijo completado y activarlo de la misma manera que lo harías con cualquier otro.
¿No tienes ganas de crear un tema hijo manualmente? Estás de suerte. Hay bastante plugins para WordPress que hacen el trabajo por ti con el clic de un ratón. “One-Click Child Theme” es sólo un ejemplo. Con este plugin instalado y activado, puedes crear instantáneamente un hijo del tema que tengas activado actualmente en tu sitio web. Sólo tienes que ponerle un nombre nuevo, modificar el archivo “style.css” a tu gusto, activar el tema y listo.
Si estás cansado de perder todas tus modificaciones cada vez que tu tema de WordPress es actualizado, considera usar un tema hijo. Los temas hijo pueden ahorrarte un montón de trabajo protegiendo todas tus modificaciones frente a las actualizaciones. Hay una advertencia, sin embargo: crear un tema hijo a partir de un tema hijo existente (también conocido como tema nieto) no está recomendado. Es mejor que empieces con un tema hijo totalmente nuevo si no te gustan las modificaciones que has realizado al original.