La revolución en la radiodifusión digital en línea ha producido muchas nuevas vías para la distribución de contenido. Uno de los medios más populares para los productores de contenido a todos los niveles es el podcasting, una práctica que permite a cualquiera convertirse en el próximo Howard Stern. Tanto si los números de audiencia se cuentan por miles como si se cuentan por millones, un podcast es una poderosa manera de transmitir información en la web. Si quieres poner en marcha un podcast, la siguiente información podría resultarte útil.
¿Qué es un podcast?
Básicamente, un podcast es cualquier grabación digital que ha sido subida a Internet para su consumo por parte del público. Por ejemplo, publicar una serie de archivos MP3 en un blog para que los demás puedan descargarlos, constituye técnicamente un podcast. El ingrediente clave de un podcast es el modelo de suscripción que permite a los seguidores escuchar automáticamente una serie de grabaciones sin ninguna acción adicional. En resumen, es como el RSS pero para el audio digital.
Los beneficios del podcasting
Aunque los objetivos de los distintos podcasts pueden variar, los beneficios son fáciles de concretar. Por un lado, tenemos la asequibilidad de llegar a una gran audiencia a través de una conexión a Internet. No necesitas comprar una emisora de radio o ser famoso para transmitir un mensaje. Esto da como resultado un increíble retorno sobre la inversión (ROI) para promotores de todas las tendencias. Además, un podcast es una manera mejor de hacer marketing que los métodos directos como el PPC o las pancartas publicitarias.
Centrar todos los esfuerzos en un buen nicho
Si quieres que tu podcast dure y prospere, necesitas un enfoque específico. Dependiendo de tus recursos y de tu base de conocimientos, puedes hacer que tu podcast sea tan amplio o tan limitado como quieras. Podrías hacer un podcast sobre cualquier cosa, desde reparación de automóviles hasta críticas de películas clásicas. El caso es que tu podcast debería ser único, atractivo y, lo más importante, relevante para tu audiencia deseada.
Montar un estudio sólido
Armar un podcast de primera requiere algo de inversión en un buen equipo de estudio y algo de software. En primer lugar, consigue un micrófono decente y un PC de escritorio o una estación de trabajo. Aunque podrías grabar tu podcast con nada más que unos cascos y un iPad, vale la pena que dediques tiempo a hacerte con un hardware fiable. En cuanto al software de grabación, algo en la línea de Garageband o Audacity debería funcionar bastante bien.
Grabar y editar los episodios
Una vez que estés listo para grabar tus podcasts, sólo tienes que preocuparte de sacar el mejor producto. La calidad del audio debería ser una de tus preocupaciones principales si quieres que tu podcast sobreviva. Lo más probable es que un bitrate de 128kbps sea lo bastante bueno para tu podcast. Una vez que hayas terminado, usa Audacity o algo similar para amplificar, ecualizar y pulir tus grabaciones antes de exportarlas a tu formato deseado.
Detalles de distribución
El paso final al crear un podcast es la publicación. Para los manitas, es mejor usar un servicio RSS como Feedburner y una plataforma de almacenamiento en la nube como Amazon S3 para servir los archivos de audio. Alternativamente, un servicio como Libsyn te ayudará a automatizar el proceso por tan sólo 10$ al mes. También podrías simplemente publicar en YouTube. Sube tu podcast a iTunes o Google Play para atraer a más oyentes.
Sacar el mayor partido del podcasting
Lo bueno del podcasting es que no hay límite en cuanto al potencial de crecimiento y beneficio. Si tu podcast se vuelve popular, debería por lo menos monetizar hasta el punto de cubrir los gastos del hosting. Por ejemplo, podrías vender cuñas publicitarias durante los episodios de tus podcasts. Alternativamente, podrías cobrar una pequeña suma de unos 5$ al mes por las suscripciones. En cualquier caso, los podcasts pueden ser una mina de oro financiera y promocional si se usan adecuadamente.