Cuando apareció WordPress, revolucionó la manera en que la gente crea sus sitios web. En lugar de tener que aprender programación HTML o conformarse con un programa de diseño de páginas web WYSIWYG que rara vez funcionaba según lo anunciado, los propietarios de sitios web de pronto tenían la oportunidad de usar un sistema gestor de contenido que podía usarse para crear sitios web totalmente funcionales y de aspecto profesional con muy poco esfuerzo.
Una de las claves del éxito de WordPress es su diseño basado en el concepto de páginas web dinámicas. Y por cierto, las páginas y entradas de WordPress son dinámicas a pesar del error común de pensar que son estáticas. Ese error es debido, en parte, a la recomendación de que los usuarios de WordPress utilicen temas hijo. Permítenos explicarlo.
Una página web estática es aquella que está creada mediante un código HTML que está confinado sólo a esa página. El diseñador de un sitio web que pretende crear un sitio web multipágina con un tema idéntico sigue necesitando crear un documento separado para cada página en ese sitio web. Una página dinámica es exactamente lo contrario.
Las páginas dinámicas usan un tema general controlado por una plantilla CSS que se aplica uniformemente a cada página del sitio web. El contenido de la página es almacenado en una base de datos y es recuperado sólo cuando es necesario. Esta organización permite al desarrollador crear la interfaz de usuario para cada página y entrada futura. Sólo el contenido de la página debe ser generado cuando es necesario.
La cuestión de los temas hijo
El conocimiento de que las páginas de WordPress son dinámicas puede hacer que te preguntes por qué tantos expertos de WordPress recomiendan usar temas hijo. Después de todo, si los elementos de los temas se generan una vez y luego se aplican a cada página y entrada según es necesario, no debería haber necesidad de crear un tema hijo separado. Pero aún así, la hay.
Si el propietario de un sitio web despliega un tema sin ninguna modificación, no es necesario ningún tema hijo. Un tema hijo es necesario si el propietario de un sitio web quiere proteger las modificaciones evitando que sean sobre escritas en la próxima actualización.
Por ejemplo, supongamos que la fuente principal de tu tema elegido no es aceptable. Con una simple edición del archivo CSS adecuado, puedes cambiar la fuente a algo que te resulte más conveniente. Si no usas un tema hijo, tu sitio web volverá a usar la fuente antigua la próxima vez que el desarrollador actualice el tema. Entonces tendrás que volver al editor y efectuar los cambios de nuevo.
La ventaja de los temas hijo es que no están sujetos a las actualizaciones del desarrollador que afectarían a tus modificaciones. Usar un tema hijo te permitiría cambiar la fuente una vez y luego olvidarte de ello.
Las páginas y entradas de WordPress son dinámicas en todos los sentidos. Sólo recomendamos los temas hijos porque las modificaciones pueden verse afectadas por futuras actualizaciones del desarrollador. Esas modificaciones y actualizaciones no tienen nada que ver con el hecho de que WordPress utiliza páginas y entradas dinámicas. Si quieres más detalles sobre el tema, la documentación oficial de WordPress lo explica todo a fondo.