El hosting o alojamiento web compartido y el hosting o alojamiento en la nube son similares en muchos aspectos. Incluso algunos opinan que el hosting en la nube supone tan solo una modernización del hosting compartido, aunque esta afirmación no es totalmente correcta.
Hay al menos una diferencia entre las dos formas de hosting y esta es que exista posibilidad de adaptación a medida de cada cliente o no. Así, un entorno de hosting en la nube es fácilmente adaptable y susceptible de sufrir un cambio de escala, mientras que el hosting compartido es mucho menos flexible.
En este artículo se exponen las principales diferencias entre los dos tipos de alojamiento web con el fin de que se pueda elegir el más adecuado para cada tipo de página web.
¿Qué son el hosting compartido y el hosting en la nube?
Los alojamientos web compartidos y en la nube son similares en muchos aspectos. Ambos se sirven de un servidor físico que divide sus recursos entre las páginas web allí alojadas. Además, ambos servidores están, en cierta medida, virtualizados y más aún, por propio concepto, el servidor en la nube.
En el hosting compartido, el servidor aloja varias páginas web en ese único espacio físico, de forma que sus recursos están compartidos por igual por todos los sitios web allí alojados, siendo muy escasas las posibilidades de personalización. Así que mientras que el gestor de una página web tiene muchas opciones para personalizarla, las oportunidades de gestionar el espacio en el servidor son nulas.
En el hosting en la nube también hay varios sitios web alojados en un servidor, pero este utiliza hardware virtualizado. De esta forma, el servidor no está dividido por igual entre todas las páginas web, sino que la división se hace en función de la memoria RAM y el ancho de banda que desee cada usuario. Por ejemplo, el usuario puede disponer de una capacidad de memoria RAM entre 256 MB y 1 GB. Y no solo eso, sino que el hosting en la nube es virtualmente ilimitado.
A diferencia del hosting compartido, que solo puede tener lugar en un servidor, el hosting en la nube puede estar interconectado entre varios servidores. Por ejemplo, si una web necesita muchos recursos, la empresa que gestiona el hosting en la nube puede situar la cuenta de hosting en dos servidores diferentes al mismo tiempo sin que el usuario perciba ningún cambio.
Hosting compartido versus hosting en la nube: comparación de rendimiento
El rendimiento en un entorno de hosting compartido depende de los recursos utilizados por el conjunto de las páginas web alojadas en el servidor. Si una web utiliza 1 GB de ancho de banda, este no está disponible para el resto de las páginas web. Debido a esto, el rendimiento se puede ver afectado por el número de páginas web alojadas, por los recursos globales del servidor y por los recursos que los usuarios estén utilizando. En resumen, el rendimiento real no se puede prever.
El hosting en la nube permite al gestor de una web actuar sobre el rendimiento de la misma. Los propietarios de las web tienen a su disposición una cierta cantidad de recursos que pueden aumentar o disminuir en función del presupuesto y de las necesidades. Así, el rendimiento puede ser muy bajo si se utilizan pocos recursos y puede ser excelente si se pagan los derechos de uso de una gran cantidad de hardware virtual.
Hosting compartido versus hosting en la nube: comparación de seguridad
Si bien la diferencia en seguridad de ambos tipos de hosting es una cuestión debatida, se puede afirmar que es bastante parecida en ambos.
Aunque en un servidor estén alojadas varias páginas web no es posible que los usuarios puedan acceder a páginas web diferentes a la suya, salvo que se produzca un ataque informático. Tal vez el hosting en la nube es ligeramente más seguro debido a las posibilidades de personalización, pero las diferencias son muy pequeñas si los entornos están adecuadamente gestionados.
Hosting compartido versus hosting en la nube: protección frente a las averías
Si un servidor experimenta una avería esto afecta necesariamente a las páginas web allí alojadas, independientemente del tipo de hosting. Para prevenir esta situación, los servidores suelen estar situados en espacios de temperatura controlada y bien gestionados. Pero las averías pueden suceder y afectar a ambos tipos de hosting.
No obstante, en el caso de un hosting compartido, la recuperación de los archivos es más lenta debido a que estos solo se pueden asignar a un servidor. En el caso del hosting en a nube, al ser posible trabajar con varios servidores, la recuperación de los ficheros y la reanudación del funcionamiento de la web suelen ser más rápidos.
Hosting compartido versus hosting en la nube: comparación de precio
En ambos casos el precio depende del servidor, del ancho de banda, de la memoria y de otras opciones. No obstante, como precios medios se puede decir que el hosting compartido puede costar entre 5 y 15 dólares por mes, mientras que el hosting en la nube puede suponer unos 50 dólares.
Por tanto, el alojamiento en la nube es más caro y ofrece varias modalidades de pago. Se puede elegir una cuenta con contador, la opción de pago previo o la opción de pago por ciclos de microprocesador. En un hosting en la nube con buenos recursos, se puede pagar entre 75 y 200 dólares por mes, aunque este precio puede ser mucho menor en el caso de necesitar menos recursos.
Hosting compartido versus hosting en la nube: conclusiones
Ambos tipos de hosting tienen su lugar en el mundo de los alojamientos web. Mientras que el hosting en la nube ofrece posibilidades a medida, su uso no es aconsejable para usuarios nuevos y con poca experiencia informática. Es muy adecuado para los que necesitan aumentar los recursos ya que ofrece la posibilidad de añadir hardware virtual al servidor.
El hosting compartido es más barato y adecuado para páginas web que necesitan menos recursos.
Por tanto la elección se debe hacer en función de las necesidades reales de cada sitio web.
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